Reflexiones

LA EVALUACIÓN DESDE MI LABOR COMO ACTOR EDUCATIVO

Evaluación Diágnóstica, Formativa y Sumativa


En el plano educativo, directamente en mi aula, veo en mis alumnos características culturales diversas, yo me encuentro en medio de estas “cabecitas con espacio para aprender” y teniendo en mente que lo último que deseo es el malogro escolar de mis niños, me compete ayudar, enseñar, querer y respetar a  todos ellos que ven  en mi persona a una guía de infancia que les proveerá de los conocimientos básicos y a la vez quien les contagie el gusto por la vida y el estudio. Siendo esta la visión de los alumnos, es de mi competencia buscar las estrategias para brindarles a ellos lo que esperan de mí.


La evaluación, parte fundamental del proceso de enseñanza aprendizaje es un parámetro que debe medir no solo un valor numérico sino el esfuerzo y cualidad del niño hacia el estudio. Es por esto que la evaluación la trabajamos en sus diversos tipos; de acuerdo a su función, a las normas, tiempos y principalmente por sus agentes.


La estructura y el tipo de evaluación complementa todos los aspectos a considerar en la educación de un niño de nivel primaria. Ya que cuando por norma se aplica una evaluación escrita a todo el grupo y ante resultados pocos satisfactorios existe la evaluación criterial que es cuando analizas la situación de cada uno de los alumnos y se busca la empatía para comprender los factores que impidieron un buen desempeño en el alumno.


Al enfocarme en mi centro escolar y refiriéndome también al personal docente de mi institución, considero que la formación de nuestros niños será la ideal si valoramos que en la evaluación podemos conocer realmente la capacidad del niño mediante una prueba individual donde él y solo él será quien demuestre habilidad al responder cada uno de los reactivos, solo siendo de esta forma obtendremos un resultado cualitativo y cuantitativo real. Sin embargo al evaluar en colectivo nos arroja un promedio o producto engañoso ya que se requiere generalizar el aspecto cuantitativo, afectando o beneficiando a una parte del grupo; por lo que a mi forma de pensar la evaluación individual es la más confiable ya que se le da el mérito a quien realmente lo merece.


Es por ello que en mi labor docente procuro tomar en cuenta todos los aspectos psicopedagógicos del alumno, no precisamente como lo manejan los especialistas en educación especial, pero procuro adentrarme a la vida de mis alumnos con el único afán de conocer la situación que afecta el aprendizaje y para mí a esta intervención, la llamo diagnóstica, porque a partir de ello, puedo hacer adecuaciones curriculares con el fin de que el proceso para el alumno sea significativo, a este le llamo formativa y al final una evaluación sumativa, que es cuando veré el estado emocional y anímico del alumno, que es lo principal para iniciar un proceso aprendizaje.


Con esto reitero, que en mi particular punto de vista la evaluación no debe reducirse o esquematizarse en solo números, las cualidades del evaluado van inmersas y deben ser tomadas en cuenta como “prioritarias”.





1 comentario:

  1. Estoy de acuerdo en considerar el contexto de los alumnos y en la evaluación individual, sin embargo el trabajo en equipo es importante puesto que los alumnos aprenden también de sus pares

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